Gose, música de Euskal Herria

Columna aparecido en Cambio 16 el pasado 17 de junio.
En esta página no suelo escribir sobre artistas en concreto y rara vez sobre algún evento en exclusiva. En esta ocasión tengo la obligación o el capricho de hacerlo. La semana pasada se presentaron en Madrid dos bandas de música vasca lideradas por mujeres: Zuloak, proyecto efímero a partir de la película homónima dirigida por Fermín Muguruza y Gose.
El film además de hablar de un grupo de rock compuesto por mujeres, nos da a conocer una parte de la realidad musical femenina de Euskal Herria, algo que incluso a los que nos dedicamos a la música nos suena lejana. Sin valorar la calidad y los contenidos de la película presentada en el Festival de San Sebastián y en la Cineteca madrileña –en la capital solo hemos podido verla varios cientos de personas–, lo penoso es que realidades geográficas tan próximas estén tan lejanas en el conocimiento. Comunicar en el resto de la Península lo que musicalmente ocurre al norte de Miranda de Ebro es muy complicado, es preciso reflexionar sobre ello. ¿Por qué no ocurre cuando hablamos del Athletic de Bilbao, la Real Sociedad –felicidades por entrar en Champions–, Caja Laboral en baloncesto o Euskatel en ciclismo? ¿Por qué los medios musicales sólo prestan atención a los artistas vascos que cantan en castellano? ¿No es el euskera uno de nuestros idiomas oficiales? ¿Por qué las programaciones de las salas vascas acogen artistas de lo más diverso y en el resto del Estado la presencia de artistas vascos es escasa y cuando se produce hay un sinfín de preguntas y comentarios que poco tienen que ver con lo musical? No hay respuestas comunes ante los interrogantes.
La tesis de la violencia es algo que felizmente tiene que ver con el pasado, hoy es excusa para camuflar una cierta xenofobia. No es de recibo condenar a todo un pueblo por el comportamiento de unos pocos o de sus gobernantes. ¿El idioma? Otro argumento fallido dada la cantidad de música que se difunde en las más diversas lenguas ¿Es preciso volver a insistir que el euskera es tan oficial como el castellano? ¿No ha sido Manel número 1 en ventas cantando en catalán? Opino con la prudencia y humildad de la lejanía, que lo que acontece tiene que ver con la economía de la comunicación y de la cultura más que específicamente con ésta. La diversidad es contraria a la economía globalizada y ésta siempre prevalece sobre cualquier interés nacional del tipo que sea.
Independientemente del modelo de Estado en el que estamos –o en el que devenga– es cierto que formamos parte de un todo geográfico-económico. Es preciso realizar esfuerzos para conseguir una cohesión mínima de proximidad. No debemos aceptar que unos no escuchen y otros pretendan que sólo se atienda lo que le es afín. Son ineludibles el reconocimiento, la igualdad, el acceso. Hay que tomar medidas políticas, más que culturales, que también; decisiones que no se tomarán ya que sólo parecen interesar a los creadores y a sus próximos.
Creación y difusión es a lo que todo artista aspira. Gose es uno de esos grupos desconocidos para la gran mayoría, ejemplo de experimentación, creatividad y profesionalidad. Partiendo de su cultura nacional hacen un proyecto internacional de fácil comprensión y proyección. Como espectador te percatas de lo fallidas que han sido las políticas culturales si han impedido que la mayoría no tengamos acceso a esta y a otras excelentes propuestas tan cercanas.
La cultura y el conocimiento si no son sociales no tienen razón de ser, es preciso vertebrarlas propiciando la horizontalidad y la transversalidad. Si esto no ocurre se aísla a los creadores, pero sobre todo se excluye a ciudadanos y ciudadanas que no podemos disfrutar de una diversidad tan rica que nos permita tener una visión más cercana a la realidad y modificarla. La duda que se plantea es ¿No será este el auténtico problema en el fondo?

Comentarios

Entradas populares